DesUnidos por UNIÓN

7/3/11.  Unión 3, Boca Unidos, 0
            
Se venían los correntinos. Y de ganarles, quedaríamos primeros. Había mucho optimismo en la hinchada tatengue, aunque cauteloso en algunos, al recordar que otras veces, ante este tipo de situaciones, fallábamos. Por suerte, eso no sucedió: primer avance del partido: ¡Gol de Unión! Último avance de encuentro: ¡Gol de Unión! Y en el medio, otro gol tatengue: el segundo. Resultado final: Tres a cero para Unión.
            Que últimamente hay goles sobre el final en muchos partidos, no es novedad: es casi una moda. Pero si el local anota a los 50 segundos de iniciado el cotejo, cambia todos los esquemas del visitante, que ya no puede optar por defenderse mientras espera la oportunidad de convertir.
            Eso pasó. Muy buen avance por la izquierda, con toques de Velázquez, Rosales y Cárdenas; centro del “changuito, peinada de Quiroga al segundo palo (el “Lungo” tuvo que agacharse para cabecear) y Unión se encontró ganando, casi “desde el vestuario”.
            A partir de allí Unión lo esperó a Boca Unidos. Pero se atrasó demasiado y jugó muy abierto; y los correntinos, muy sueltos, tomaron el control del balón. Y claro, tanto va el cántaro a la fuente, que en varias ocasiones pudieron empatar. Pero sólo en una de ellas Limia tuvo que “volar” para sacar una pelota que iba a su ángulo izquierdo. En las restantes salvaron los defensores o la pésima puntería de los de Boca. Con ese mísero 1 a 0 se fueron a vestuarios, dejándonos con la duda: ¿Hasta cuándo podríamos aguantar, jugando así?
            Además, hubo demasiadas brusquedades, toleradas hasta con sonrisas por el juez Echenique. A poco del gol hubo un córner para Unión, y el juez, advirtiendo forcejeos entre Avendaño y un defensor, les llamó la atención. ¡Por fin! -pensé- un referí que no admitirá esas cosas ¡Me equivoqué! Mientras llegaba centro, ambos se abrazaban como matrimonio gay, todo ignorado por el árbitro. Si ese árbitro fuera cura, el Papa lo expulsaría, pensé.
            Sin embargo, al promediar la segunda etapa, el Tate recuperó el control y creó zozobra ante el arco de Nereo Fernández. Hasta que el “changuito” (otra vez él) tiró un “casi corner” pasado; Quiroga la devolvió cruzándola ante el arco y Velázquez, solo, marcó el segundo casi sobre la línea de gol. ¡Estallaron las tribunas, arreciaron los cánticos!... y bajó el estrés.
            Volvieron a atacar los boquenses, pero la firme defensa unionista hizo que Limia nunca fuera realmente exigido. El día había sido muy caluroso y varios jugadores mostraron cansancio y hasta contracturas. Entraron Soto Torres, Maidana y Bruna por Montero, Velázquez y el “fantástico” Pérez. Y cuando el match expiraba, ya jugando descuento, Bruna se la “cortó” a Rosales, quien, a pesar del cansancio, escapó desde media cancha y, al salir Nereo, la puso junto al palo izquierdo del guardameta ¡Golazo! Un verdadero “broche de oro” para la victoria unionista.
            Mirando el tiempo de posesión del balón, el marcador parecería exagerado, pero contando las llegadas y los mejores ataques, vemos que el triunfo fue merecido. Destacar figuras puede resultar injusto, pero no mencionar a Cárdenas, Quiroga y Rosales, también. Aunque Unión no brilló como otras veces, hizo lo necesario para ganar, que es lo importante.
            Ahora Unión comparte la vanguardia con los rafaelinos y le lleva cuatro puntos a sus inmediatos perseguidores: Instituto, de Córdoba, y Atlético, de Tucumán. Y ellos serán sus dos inmediatos rivales, visitando a Instituto y recibiendo a los tucumanos. Partidos difíciles, si los hay.
Estamos primeros. ¡Así es la cosa! dijo un español ¡Voilà! ratficó una francesa ¡Of course! confirmó un inglés ¡Ecco! Asintió un italiano. …¡que lo parió!...

                                                                   …sentenció “el Mendieta”.
El Giorgio  

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