12/2/11 (Deportivo Merlo 1, Unión 1)
Iba caminando por el bulevar, cuando me crucé con “el Negro” Jonatán Gómez (así dice llamarse él).
- ¡Hola, Negro! ¿Adónde vas?
- A lo del “Chino” Escobedo, a escuchar el partido de Unión, loco. Porque hoy jugamo contra Merlo ¿Vite? A ese vamo a co-Merlo ¡Ja, ja, ja!
- ¡Ah! ¿Si, che? ¿Seguro que ganamos?
- ¡Claro, loco! Ya llevamo 5 partido sin perdé, boludo. ¡No vamo a perdé con ese cuadrito!
- ¡Eh! Yo no estoy tan seguro, Negro. Leí en el diario que Felipe de la Riva, el entrenador de ellos, nos fue a espiar cuando le ganamos a Ferro. Y estará pensando cómo jugar para no perder con el Tate.
- ¿Felipe de la Risa? ¿Quién lo conoce, a ese? ¿Qué sabe de fulbo, el tipo ese?
- Bueno, no sé. Pero algo estará elaborando: cómo ubicar a sus jugadores en la cancha, a quién hay que marcar más, ensayar jugadas de pelota quieta, no sé… algo va a pensar. O vos te creés que fue a verlo jugar a Unión para divertirse.
- ¡Bah! Dejá de macanear, loco! ¡Nosotro tenemo má cuadro, loco! ¡Tenemo al “mágico” Pere…
- El “fantástico, querés decir
- ¡Si, ese! ¡El fantástico Pere, la “chancha” Zárate...
- ¡No! Zárate va al banco, juega Quiroga.
- É lo mimo, loco. El flaco Quiroga te cabecea todo lo centro, boludo. Alguno va a entrá…
- Bueno, Negro. Tengo que ir al “super” y llegar a tiempo para escuchar el partido. Ojalá aciertes. ¡Chau!
- ¡Chau, loco! ¡Acordate lo que te digo! ¡Hoy ganamo tre a cero!
……………….
Como hacía calor, llevé la radio al patio y me senté a escuchar. Empezó el partido y… ¡Qué alambrada! ¡Parecía que jugábamos contra un ejército! Cada jugador de Unión que recibía el balón tenía 2 o 3 contrarios alrededor. Había que luchar cuerpo a cuerpo, pierna a pierna, con todo para tener la pelota y jugarla ¡Y cómo se daban! El árbitro cobraba a veces y otras no. Merlo puso 9 en la defensa, pero atacaba con todos. No obstante, Unión, llegando poco, parecía más cerca. Hasta que -¡Cuándo no!- ya jugando tiempo de descuento, un tiro libre para Merlo, centro sobre el área, cabezazo y gol ¡Otra vez perdíamos sobre la hora!
El segundo tiempo fue parecido. Los tipos se multiplicaban, corrían, metían pata y yo pensaba: ¿No se cansarán nunca estos? Pude ver algunas prácticas de Unión y sabía que sus jugadores tienen un gran estado físico. Pero como esa cancha es chiquita, los locales no se cansaban tanto… hasta que no les dio más el físico y comenzaron a caerse y a demorar. Entonces empezó a surgir el fútbol de Unión. Entró Soto Torres y se mandó una “apilada” que no terminó en gol de la “chancha”, que había entrado, por una mano casual. Y de pronto, Fioretto la clavó en el arco, tras un rechazo de los locales. 1 a 1.
………………..
Cuando terminó el partido fui otra vez al “super” y volví a cruzarme con Jonatán.
- ¿Y, negro? ¿Viste que el DT de Merlo sabe algo de fútbol? Como sabía que su equipo era inferior, jugaron a no dejar jugar. Y casi nos ganan.
- ¡Tené razón, loco! ¡Pero no inporta! Ya vamo a jugar en casa contra Chaca y loj otro van a ser visitante. Depué de todo, ya yevamo sei partido invito ¿Vite?
El Giorgio
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