Vino Chaca

21/2/11

Unión vs. Chacarita Jrs.

La previa

Estoy escribiendo esto a las seis de la tarde. Faltan tres horas para el partido contra el “funebrero”, dirigido por Humberto Zuccarelli, D.T. de Unión cuando ascendió venciendo a Colón, en su cancha, con gol de Madelón.  Dijo una vez Súper Manuel Corral, refiriéndose al “Madelonazo”: Hoy se cumple un nuevo aniversario de aquello. Toda Santa Fe lo recuerda; nosotros lo festejamos.  

Desde anoche, cuando supe los demás resultados de la fecha, vengo pensando: Si Unión ganara quedaría segundo, solo, a dos puntos del primero. Y me invade una gran ansiedad, porque, aunque soy optimista, me acechan amargos recuerdos de otras oportunidades similares. Y porque, como dijo un cordobés: El que see quema con zaapallo, sopla hasta la saandía.

Unión 2, Chacarita 0

Y hablando de cordobeses, fue Rosales quien  -con un remate cruzado de su marca- abrió el marcador. Y luego, un gran avance y Montero, que pudo optar por encarar hacia el arco, prefirió servírsela al “fantástico”: tomá y hacelo. Y Pérez lo fusiló a Tauber: 2 a 0.

Hasta el primer gol la cosa había sido bastante pareja. Después Unión se adueñó del partido. Por eso, fue justo el resultado del primer tiempo. Pero en el segundo… otra vez aparecieron las dudas, como diciendo: no se olviden que aquí están los “caballeros del infarto”: Sufran, Tates.

Y sufrimos, nomás. Hubo sólo una buena llegada de Unión. Pero aunque Chacarita se adueñó de la pelota y dominó en el terreno, falto de ideas para superar la sólida defensa unionista, sólo tuvo dos posibilidades: Una, cuando un remate desde la izquierda rebotó en el vértice superior derecho del arco de Limia; otra, cuando Limia atajó un violento disparo desde cerca del punto del penal, tras un “entrevero” con rechazos imprecisos en el área.

Claro que hubo algo que atentó contra el juego: un lamentable arbitraje, con infinidad de fricciones, algunas para expulsión (el árbitro no se animó a echar a los infractores) y muchas no cobradas; tantas, que renuncio a comentarlas. Si bien ambos bandos “se dieron”, Unión -en especial Quiroga- se llevó la peor parte  Dentro de ese panorama fue muy difícil jugar.

En resumen, rescatamos las jugadas ya comentadas y sobre todo la victoria como local, que tanto le estaba costando al Tate. Ahora estoy oyendo el griterío en la calle. Hay mucho entusiasmo.

Y no es para menos: estamos segundos, solos, y en posición de ascenso directo ¡Unión, viejo y peludo, nomás!

Pero volviendo a lo de la sandía: No canten victoria. Todavía falta mucho.

El Giorgio