VICTORIA CLAVE

Comenzó bien, Unión. Ordenado,  tocando con precisión, tirando estocadas a fondo cuando podía. Así fue que a los 10 minutos, Guerra escapó por la izquierda, dejó en el camino a dos adversarios y, cuando remataba al segundo palo, lo trabó un defensor arrojándose a sus pies. El balón rozó el poste izquierdo de Tombolini, que estaba cubriendo el lado opuesto del arco. 

Siguió dominando Unión, sin adelantarse demasiado pero manteniendo la pelota en campo de Olimpo, cuyos defensores ensayaban “tackles altos” cada vez que caía un centro sobre su valla ¿Por qué los árbitros no cobran esos burdos penales? En uno de esos centros, Cólzera fue derribado por Martínez sin que el referí notara la infracción. Reaccionó el irascible Cólzera, aplicando un “frentazo” muy leve a Martínez, revolcón teatral del defensor y expulsión de ambos.

Más adelante, mientras Guerra se llevaba el balón ante un rival, sintió un tirón en el muslo derecho y detuvo su carrera. Minutos después se retiraba de la cancha, reemplazado por Weiner.

Así terminaba el primer tiempo. El panorama era sombrío ¿Qué haría Unión sin sus dos delanteros?

Pero el fútbol depara sorpresas inesperadas. A los 20 segundos del complemento… ¡Gol de Unión! ¿Qué había pasado? Olimpo comenzó el juego atacando por su izquierda, pero entre Weiner y Pérez se llevaron el balón por ese costado y, cuando parecía que iba a perderse por la línea de fondo, Pérez, desde el suelo y por entre las piernas de un defensor, tiró un centro hacia atrás, que Maidana mandó a la red con una volea de derecha. Había convertido su primer gol y también el primero del partido, ante el júbilo del público, que inundó las tribunas de camisetas rojiblancas, poniendo una nota de color. Mejor dicho: de colores rojo y blanco.

El partido se desordenó. Olimpo no reaccionaba y Unión no arriesgaba. De pronto, una pelota lanzada por elevación cae en la línea media de los bahienses y un defensor marra el rechazo, dejando a Weiner solo con la pelota en la puerta del área. Tombolini sale a cubrir, Weiner lo elude y el arquero, último hombre, último recurso, lo derriba. Fue tarjeta roja para el guardameta de Olimpo, que debió sacar un hombre de campo para reemplazar al arquero titular por el suplente Ibáñez.

Unión pasó a controlar definitivamente el juego, aunque sufriendo algunos contraataques punzantes.

Sin apuro, esperó pacientemente la ocasión, que llegó cuando Maidana recibió sin marca en la punta izquierda y colocó un centro pasado a la cabeza de Donnet, quien cabeceó magistralmente al poste opuesto -el derecho del arquero- y anotó así su primer gol para Unión en este torneo. Brillante.

El 2 a 0 ya no iba a ser modificado. Unión tocó y tocó, ante la inferioridad numérica del rival, que tuvo una sola oportunidad: un remate desviado cuando parecía que el delantero fusilaría a Ojeda.

Y así llegó Unión a recuperar el 2º puesto en la tabla de posiciones. A 5 puntos de los sanjuaninos y 2 por delante de Quilmes.

Falta mucho todavía. Pero si se mantiene esa posición, hay ascenso directo. Que no es poco.