13/11/10
- ¡Hola, tatengue! ¿Cómo te va?
- Hola.
- ¡Eh! ¿Qué te pasa? ¿Estás enojado?
- Ajá.
- ¡Pará, loco, que yo no te hice nada! ¿Por qué me tratás así?
- No es con vos, la cosa.
- ¿Y entonces? ¿Se te murió algún pariente?
- No. Pero estoy muy amargado. Por Unión ¿Viste?
- ¡Ah, claro! Perdieron… ¿No?
- Si, otra vez en nuestra cancha y por tres a cero.
- ¡Aaah! Bueno, pero habrá sido con un buen equipo… porque tres a cero…
- No. Con el último de la tabla.
- ¡Eeeh, bueno! ¡Pero no te pongas así! Eso no va a pasar siempre…
- ¡Cómo que no! ¡Esta es la segunda vez que nos pasa lo mismo! ¡Antes con Aldosivi y ahora con Belgrano! Por tres a cero y en el 15 de abril…
- ¿Tan mal jugaron, che?
- Bueno, no tan mal… al principio. Unión jugó un buen primer tiempo, creó varias situaciones propicias, pero…
- ¡Ya sé! ¡El referí les anuló algún gol!
- ¡Nooo! Ni siquiera eso. A veces falló la puntería, pero además estaba ese tipo… Olave, el arquero de ellos.
- ¿Atajó algún tiro difícil?
- ¿Uno? ¡Todo se atajó! ¡Todo! ¡Fue la figura de la cancha!
- Bueno… para eso están los arqueros: para atajar ¿No?
- Si, bueno, pero igual… si los delanteros patearan bien, alguno habría entrado. Lo que pasa es que ellos los tenían al “Picante” Pereyra. El que jugaba en Unión ¿Viste? Recién a los 15 minutos ellos llegaron por primera vez al arco y el “picante” se mandó un gol “de taquito”.
- ¿De taquito? ¡Que lo parió, diría “el Mendieta”! Bueno… ¿Y?
- Al minuto se escapó otra vez “el picante”, pase y gol de Belgrano ¡Dos a cero en poco más de un cuarto de hora! ¡Llegaron dos veces y metieron dos goles, loco!
- Y los de Unión… ¿Qué hacían?
- Y… “la Chancha ” pateaba, cabeceaba… Pero el Olave ese, sacaba todas o iban afuera. Y así pasó el primer tiempo.
- Supongo que en el segundo tiempo mejoraron
- ¡No! ¡Tiraron como mil centros! ¿Me entendés? ¡Como mil!... y nada. La gente les gritaba: ¡Paren de tirar centros! ¡Tengan la pelota! ¡Jueguen por abajo! Pero nada… Y en una de esas nos metieron otro ¡Qué desastre!
- ¿Querés un consejo? Decile a los de la Comisión Directiva que le compren una pelota a cada jugador. Y que los obliguen a ir con la pelota a todas partes. A comer, a dormir, al baño… siempre con la pelota, sin soltarla ¡Así aprenderán a tener la pelota! ¡Ja, ja, ja!
- ¡¡¡ La س۴
%:# いたま!!! ¡Y encima me tomás el pelo!


- ¡No, loco! ¡No te amargues! Decime: el “picante”, ese: ¿Por qué se fue de Unión? ¿Lo vendieron?
- No sé… qué sé yo…
- Bueno, loco. Te dejo. Y no te amargues. No hay mal que dure cien años…
- Ni cuerpo que lo resista, loco. ¿Aguantaremos más de esto?
- ¡Ojala mejoren, che! ¡Chau! Me voy a morfar.
- Chau…
El Giorgio
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