PEPINOS INDIGESTOS


Boca Juniors 4, Unión 0
            Nos fuimos a dormir con un poco de bronca. No tanto por haber perdido -eso entraba en los cálculos- sino por la goleada. Un 1 a 0, hasta un 2 a 0 podía ser posible; pero 4 a 0 duele. Duele porque quedamos como un cuadrito de morondanga, un equipito improvisado que se animó a jugarle a Boca en la bombonera. Y Unión no es eso, aunque en los últimos minutos estuvo para la cachetada fácil ¿Cansancio? No debiera ser, ya que se supone que hay una preparación física suficiente. Pero contra los “bichos colorados” de La Paternal, también tuvimos esa impresión.
            Así que apagué el televisor y me fui a dormir. Y esta mañana, entre una cosa y otra, me detuve en un bar a tomar un “cafesinho”. En eso estaba cuando apareció el “Negrito Jonatán” con otro “barra” y los invité a compartir mi mesa.
- Ete é el chino Benite, me dijo Jonatán señalando a su compañero. É cordobé pero cuando anda por acá vamo junto a la cancha o miramo el fulbo por la tele.
- ¿Y qué pensás de lo de anoche?
- ¡No se puede crer, loco! ¡No yenaron la canajta y no tuvimo que comé cuatro pepino! ¡Cuatro! ¿Vite? ¡Dehpué me dolía la pansa! ¡Con rasón mi abuela decía que lo pepino son indigesto!¡Que lo parió, che! ¡Y lo peor é que no jugamo bien!
- Sin embargo, el primer tiempo fue bastante aceptable,  aunque Boca fue más ¿No?
- ¡Si, loco! ¡Pero si Boca no hacía ese gol de entrada… no sé ¿Eh? Eso fue fatal.
- Uun moomemto -terció el cordobés- que lo boostero desperdiiiciaron variaj ocaasione, y el Cleemente eese se hiso un pini con la deefensa…
- ¿Un qué? Pregunté.
- Un pini -aclaró “el chino”: Eso que vo va aal campo con una caanasta, la pooné en eel piso sobre unaa lona y te seentá en loo iuio pa coomé lo que ieevaste.
- ¡Ah! ¡Un pic-nic! Dije.
- ¡Eso! siguió Benítez. Boca eentraba toocando y Uunión tiiraba peelota larga para Quiiroga, y mientras ieegaba la peelota, al flaco lo maarcaban varios, y aasí no see puede juugá…
- ¡Decime, loco! -siguió Jonatán- ¿Por qué no lo pusieron a Rosale ni un ratito?
- ¿Y io quée sé? Contestó el “chino”. Preguuntale a Kudeelka.
- ¡No, loco! Íbamo vario partido invito. E cierto que no hacíamo gole, pero al meno no no hacían ninguno. Y ahora, pa mejorá el ataque, pusimo mucho jugadore ofensivo y no llenaron la canajta.
- Miirá, Negro: eel flaco Quiiroga neceesita un delaanteroo rápido, pa que lo acoompañe en lo contraagolpe y pa descaargá eso miisile que lee mandan lo defeensore. Y eese tipo tiene que saabé pateá bien al arco. Nadaa má. Coon eso se aarreglaa todo.
- ¡Bien, Chino! ¡A vo te vá a llamá Grondona pa dirigí la selesión! ¿Pa qué te creé que trajeron a Pereyra, a Muñí…
- ¿Aah si? Iá que noombrajte a Peereyra ¿Poor qué lo deejaron ir al “Piicante?” ¿Eh? Ese é rápido y paatea bien aal arco. Ia loo van a suufrí el paartido quee viene, con Beelgrano.
- ¡Ma sí, loco! ¡Tené razón! ¡Pero lo pasado, pisado! A Belgrano, con Picante y todo, lo vamo a pasá por encima. Ya va a vé ¡Unión viejo y peludo, nomá!
El Giorgio

0 comentarios:

Publicar un comentario