PEPINOS INDIGESTOS


Boca Juniors 4, Unión 0
            Nos fuimos a dormir con un poco de bronca. No tanto por haber perdido -eso entraba en los cálculos- sino por la goleada. Un 1 a 0, hasta un 2 a 0 podía ser posible; pero 4 a 0 duele. Duele porque quedamos como un cuadrito de morondanga, un equipito improvisado que se animó a jugarle a Boca en la bombonera. Y Unión no es eso, aunque en los últimos minutos estuvo para la cachetada fácil ¿Cansancio? No debiera ser, ya que se supone que hay una preparación física suficiente. Pero contra los “bichos colorados” de La Paternal, también tuvimos esa impresión.
            Así que apagué el televisor y me fui a dormir. Y esta mañana, entre una cosa y otra, me detuve en un bar a tomar un “cafesinho”. En eso estaba cuando apareció el “Negrito Jonatán” con otro “barra” y los invité a compartir mi mesa.
- Ete é el chino Benite, me dijo Jonatán señalando a su compañero. É cordobé pero cuando anda por acá vamo junto a la cancha o miramo el fulbo por la tele.
- ¿Y qué pensás de lo de anoche?
- ¡No se puede crer, loco! ¡No yenaron la canajta y no tuvimo que comé cuatro pepino! ¡Cuatro! ¿Vite? ¡Dehpué me dolía la pansa! ¡Con rasón mi abuela decía que lo pepino son indigesto!¡Que lo parió, che! ¡Y lo peor é que no jugamo bien!
- Sin embargo, el primer tiempo fue bastante aceptable,  aunque Boca fue más ¿No?
- ¡Si, loco! ¡Pero si Boca no hacía ese gol de entrada… no sé ¿Eh? Eso fue fatal.
- Uun moomemto -terció el cordobés- que lo boostero desperdiiiciaron variaj ocaasione, y el Cleemente eese se hiso un pini con la deefensa…
- ¿Un qué? Pregunté.
- Un pini -aclaró “el chino”: Eso que vo va aal campo con una caanasta, la pooné en eel piso sobre unaa lona y te seentá en loo iuio pa coomé lo que ieevaste.
- ¡Ah! ¡Un pic-nic! Dije.
- ¡Eso! siguió Benítez. Boca eentraba toocando y Uunión tiiraba peelota larga para Quiiroga, y mientras ieegaba la peelota, al flaco lo maarcaban varios, y aasí no see puede juugá…
- ¡Decime, loco! -siguió Jonatán- ¿Por qué no lo pusieron a Rosale ni un ratito?
- ¿Y io quée sé? Contestó el “chino”. Preguuntale a Kudeelka.
- ¡No, loco! Íbamo vario partido invito. E cierto que no hacíamo gole, pero al meno no no hacían ninguno. Y ahora, pa mejorá el ataque, pusimo mucho jugadore ofensivo y no llenaron la canajta.
- Miirá, Negro: eel flaco Quiiroga neceesita un delaanteroo rápido, pa que lo acoompañe en lo contraagolpe y pa descaargá eso miisile que lee mandan lo defeensore. Y eese tipo tiene que saabé pateá bien al arco. Nadaa má. Coon eso se aarreglaa todo.
- ¡Bien, Chino! ¡A vo te vá a llamá Grondona pa dirigí la selesión! ¿Pa qué te creé que trajeron a Pereyra, a Muñí…
- ¿Aah si? Iá que noombrajte a Peereyra ¿Poor qué lo deejaron ir al “Piicante?” ¿Eh? Ese é rápido y paatea bien aal arco. Ia loo van a suufrí el paartido quee viene, con Beelgrano.
- ¡Ma sí, loco! ¡Tené razón! ¡Pero lo pasado, pisado! A Belgrano, con Picante y todo, lo vamo a pasá por encima. Ya va a vé ¡Unión viejo y peludo, nomá!
El Giorgio

UNA CHILENA EN SANTA FE


 5 / 8 / 11: Unión 1, Argentinos Juniors 1
         Llegó el día del regreso oficial de Unión a la primera división del fútbol argentino. Flotaban muchas incógnitas al respecto: ¿Cómo se sentirían los jugadores en esta división, enfrentando a uno de los mejores equipos del torneo? ¿Qué desempeño tendrían los “nuevos” del plantel? ¿Seguiría la brujería de perder como locales?
         Pero desde el comienzo del partido Unión se mostró mejor que su rival. Tocaba y tocaba, con aplomo y mesura. Llevaba la iniciativa y en una de esas, Velázquez llegó hasta el fondo y su centro pasó frente a Ojeda (ex-Unión) creando una situación angustiosa para el arquero de los “bichos colorados”. El “pulpo” Vidal se comía la media cancha y los avances de los de La Paternal sólo inquietaron en dos oportunidades a Bologna, quien respondió muy bien. A la media hora ambos equipos quedaron con 10 hombres por expulsión de Vera (U) y Hernández (AJ).
         Al comenzar el segundo tiempo se lesionó Vidal y fue reemplazado por Sarmiento. Para colmo, jugando con diez hombres cada uno y con pocas llegadas, el partido parecía destinado a un empate en cero. Y vino un error defensivo en Unión, que le costó un gol ¡Otra vez perdíamos como locales! Pero lejos de amilanarse, el Tate se fue al ataque y tras un centro de Rosales y cabezo de Quiroga vino la famosa “chilena” de Avendaño ¡Uno a uno!
Ahora todos hablan de la “chilena” de Avendaño. En Buenos Aires la comparan con una famosa del “Príncipe” Francescoli en River. Pero en el 15 de abril también hubo otras cosas parecidas, como la “pirueta” y gol del “Fantástico” Pérez, en el mismo arco; y en 1952, si no me equivoco, Mercado (Colón) nos empató sobre la hora con una chilena. Seamos justos: Al césar lo que es del César. Curiosamente, en el Diccionario Sabalero no figura Mercado como ex –jugador. Yo vi las dos, pero me gustó más la de Avendaño. Seguro que a ustedes también.
Volviendo al partido: el cansancio fue haciendo presa de ambos equipos y se llegó a un final justo, aunque nos pareció más ambicioso Unión. Mérito importante, ante un rival de jerarquía (que no pudo mostrar porque se lo impidió Unión) y porque -como se sabe- atacar requiere creatividad y  eso es más difícil que defender, que implica romper. Y si no, que le pregunten a los de Banfield, que perdieron por no poder vulnerar la defensa de los nueve rafaelinos que quedaron en la cancha, tras sus dos expulsiones.
La gente salió de la cancha bastante conforme. Lo vi al “negrito Jonatán” argumentando ante otros “barras”:
-          ¿Vite, loco? ¡Yo te decía que é ma fácil jugá en primera A que en la be! ¡Acá vo podé hacé una chilena y te felicitan! ¡En la be te empujaban pa que no hiciera la chilena, te caía de espalda y no te daban penal! ¡Por algo eta é la primera A y la otra é la be!
-          ¡Aflojá, bolú! -le contestaba otro- Recién jugamo un solo partido. Vamo a ve qué pasa contra Boca en la bombonera y dejpué hablamo. 
-          ¡Vo decí lo que quiera, loco! ¡Pero la única realidá é la verdá!
-          ¡No bolú! ¡É al revé! ¡La única verdá é la realidá!
-          ¡Bueno! ¡Eso! Pero Unión ya jugó contra uno de lo mejore y ni se notó la diferencia. Ma bien la diferencia é a favor nuejtro ¡Unión viejo y peludo, nomá!
El Giorgio
            

FRAGMENTOS



                                              (Párrafos seccionados de columnas anteriores)


21/2/2010  (SOBRE LLOVIDO, GOLEADO)
Se dice que para los bebedores de vino no hay peor ofensa que ofrecerles agua. Y quienes tienen paladar para gustar de un buen tinto, mezclarlo con agua (con o sin gas) es un sacrilegio.
Talvez algo de eso puedan argumentar los de Independiente-Rivadavia, equipo de la viñatera Mendoza, conocida como la “Tierra del sol y del buen vino”. Santa Fe les obsequió de entrada una muestra de su versión propia del Diluvio Universal. Los equipos fueron recibidos a baldazos celestiales y antes de que se acostumbraran a jugar empapados ya Donnet los había convidado con un pepino.
…………..
10/3/2010  ¿Y UNIÓN?
Esta semana, la FIFA descartó la posibilidad de incluir un chip en los balones para recibir una señal cuando la pelota traspusiera la línea de gol debajo de los tres palos. Es decir, para que no se anulen goles válidos ni se convaliden tantos erróneamente. El argumento fue que no querían introducir tecnología en el fútbol para que fuera más “humano”.
Claro: “errare humanum est.” Si, errar es humano: por ende, sigamos cometiendo errores, a pesar de tener herramientas para evitarlos.
Cuando todas las actividades (incluso muchos deportes) incorporan tecnología para perfeccionarse, estos señores -analfabetos científicos o ignorantes ilustrados- se jactan de seguir cometiendo errores. Errores que a veces desnaturalizan el espectáculo, decretan ganadores, campeones o descensos por algún error garrafal en el arbitraje ¿Por qué no permitirles, a los jueces, el apoyo de la tecnología para evitar o salvar errores? En el caso de los chips: el ojo humano no puede percibir mejor que un mecanismo electrónico la trayectoria de un objeto que pasa velozmente ¿Y si al 4º juez, ubicado junto a la valla, le entra una basurita en un ojo en ese momento? No es para reír. Es preocupante que una actividad que convoca multitudes en todo el mundo esté en manos de gente tan necia.
¡Ah! ¿Y Unión? ¡Es verdad que tenía que hablar de Unión! Precisamente, cuando me enteré que el partido contra Platense iba a ser televisado, sintonicé la tele lleno de ansiedad. Pero debo confesar que salí de allí entre amargado y confundido. Vi que jugaba un equipo, al que los relatores llamaban “Unión”, que tenía la camiseta de Unión, y hasta con algunos jugadores con apellidos similares a nuestros jugadores. Pero no. Seguramente hubo algún error. Ese equipo vacilante, endeble, que perdía contra un rival que estaba en inferioridad numérica, no podía ser Unión. Unión era un equipo que comenzó la 2ª parte del campeonato en posición de ascenso directo. Y ese que veíamos, no parecía tener nivel ni para pelear el descenso. Aunque el arquero era muy bueno.
……………..
15/3/2010  ¡Eh! ¡Espérennos!
En cada fecha,  varios de los equipos que van delante de Unión empatan o pierden. Parecieran estar esperando que Unión les dé alcance. Pero Unión pierde o empata: hace cuatro fechas que no gana.
Sin embargo, aunque descendió al 7º puesto, gracias al hándicap que le dan quienes marchan por delante,  está a dos puntos de la promoción y a tiro de los primeros, cuando quedan 33 puntos por disputar y aún debe enfrentar a los seis que lo preceden, cuatro de ellos en Santa Fe.
Contra Belgrano volvió a mostrarse el equipo de “los caballeros del infarto”. Vamos ganando, nos distraemos un poquito… ¡y nos meten dos goles! Si no fuera por el pelado Correa nos estaríamos despidiendo de las ilusiones: menos mal que aunque a la ocasión la pintan calva, se presentó y el pelado la aprovechó. 
……………
21/3/2010 NO TE DES POR VENCIDO, NI AUN VENCIDO…
  Eso decía Almafuerte, y vale para lo que hizo Unión en Corrientes.
LOS CABALLEROS DEL INFARTO -así, con mayúsculas- eran 9 contra 11; estaban jugando mal y faltaba poco para terminar el partido cuando Boca Unidos marcó su segundo gol: 2  a 0. Para colmo, el sol y el calor aplastaban a los jugadores: correr era un sacrificio.
     ¿Por qué seguir escuchando el partido? ¿Para saber por cuántos goles perdemos? Eso pensaba yo junto a la radio, en la tarde de este domingo 21 de marzo ¡Vaya modo de presentarse, el otoño! ¡Con dos pepinos para nuestra canasta, en inferioridad numérica y a poco del final! Nada alentaba a seguir las alternativas de ese encuentro ¡Chau ilusiones! Sin embargo, como creyendo en milagros, uno sigue escuchando, alambrando, anhelando…
   De pronto entra Guerra a la cancha y Unión resucita. Pratto se siente inspirado, manda un centro y Guerra descuenta. Los correntinos se asustan, se achican, retroceden… Otra de Pratto y… ¡Gol de Donnet! ¡A la pipeta! ¿Qué dice el relator?
   Y de pronto, aunque ese punto vale poco, uno se siente como si Unión hubiera ganado. Porque igualar el marcador en esas condiciones es una hazaña…  Estaba Unión vencido; no se entregó y tuvo su premio. Todo un estímulo, en lo anímico, para seguir teniendo esperanzas.
   El fútbol es “la dinámica de lo impensado” decía Dante Panzeri. No sé si esa frase comprendía casos como éste, pero bien que le cabe ¿Cómo imaginar que empatarían, 9 contra 11 y 0 a 2?     Parece que Unión juega para los cardiólogos. Algún día nos va a dar un infarto, nomás.
…………..
23 /10 /2010     HONRADO, PERO POBRE
¿Por qué no le cobraron la infracción a Delorte? ¿No la vieron ni el árbitro ni el juez de línea? ¿Por qué no se aplica la tecnología para evitar estos “errores” que definen partidos? Ya le dedicamos una columna a este tema: “Unión, Los árbitros y la tecnología”. Pero si a la FIFA no se le ocurre, la AFA no lo aplica. ¿Innovar? Ya lo dijo Maquiavelo: “El innovador tiene por enemigos a todos aquellos que lo han hecho bien bajo las viejas condiciones y sólo indiferentes defensores en quienes podrían hacerlo bien bajo las nuevas condiciones. Y los mediocres prefieren que todo siga igual.”
……………………….
8/8/10       REFRANES
... Bueno. Primer partido. Se ganó y ahora hay que visitar a Chacarita: otra incógnita. Ustedes dirán - ¡Eeeh! ¡Qué cauto! Juéguese un poquito más! Y yo les contesto:
-          ¿Saben una cosa ¿“El que se quema con zapallo, sopla hasta la sandía”.
-          Seamos prudentes: soplemos.
……………………………….
5/9/2010   HOY LA HE VISTO Y ME HA MIRADO. HOY CREO EN DIOS
Hoy la he visto / Hoy la he visto y me ha mirado / Hoy creo en Dios” (Gustavo Adolfo Becquer)
   El poeta se refería a una mujer. Yo a la suerte, que es “grela”[1]. Y que anoche se compadeció de Unión y no le jugó en contra, como tantas veces nos venía sucediendo. Es más, creo esa dama anduvo divirtiéndose por Paraná, donde el árbitro compró un penal fabricado por Toledo cuando Rosario Central perdía 1 a 0 ¿Para cuándo, el uso de la tecnología?
  …………
    ¡Y había que ver las caras de quienes salían del 15 de abril!¡Con qué poco se sentían felices! ¿Poco? Que no les parezca poco, bajar a un invicto.
   Anoche la vieron (a la suerte) y ella los miró. Hoy creen en Dios.
   Perdonen que me sienta algo romántico. Pero necesitábamos este respiro. Teníamos sed y no había agua; queríamos ver y estaba oscuro. Ahora tenemos casi una semana para sentirnos bien. Y después, a Tucumán, pero con otro estado de ánimo.
   A muchos les resultará chocante que compare el fútbol con la poesía. Es claro; este deporte no tiene mucho de poético (cada vez menos) aunque, allá lejos, a principios de los ‘40, al “chueco García”, wing de Racing y de la Selección Nacional, le llamaban “el poeta de la zurda”. Y que de vez en cuando, un Maradona, un Messi nos han emocionado de admiración.
   Pero anoche, mucha gente durmió bien y está contenta: porque en Santa Fe hoy es un día primaveral, brilla el sol… y anoche ganó Unión.
…………………
17/10/10: Defensa y Justicia 0, Unión 1
ROSAS PARA ROSALES
Me dijeron que en el reino del revés
En tu cancha te hacen tres ♪
Y si vas a Buenos Aires al volver
Los tres puntos te traés
Vamos a ver como es
Ganar para ascender ♫
Unión acaba de ganar su tercer partido consecutivo como visitante. Paradójicamente, perdió sus dos últimos encuentros como local. ¿No es desconcertante?
……….
Obviamente, descollaron algunos defensores tatengues, pero quien se llevó las palmas fue Rosales, el mejor hombre de la cancha, en una actuación superlativa. No sólo jugó bien: hizo jugar a otros y marcó un gol de excelente factura ¿Qué más se le podía pedir? Por eso, por la alegría que dio a los hinchas santafesinos, por responder a lo que de él se esperaba, le obsequiamos un simbólico ramillete de rosas, haciendo juego con su nombre y en reconocimiento a su actuación.
…………
Muchachos: no nos infarten.  Hagan, por una vez, la lógica. Ganen acá. Pero no por eso se olviden de traer también algo de afuera, eh?  No sólo tenemos a “la Chancha”: Queremos “la chancha y los veinte”.
¿Que es mucho pedir? No lo creo. A los demás equipos, su gente les pide lo mismo.
…………………..
9/10/10.  . Otro trago amargo
El viejo unionista estaba en la cocina, tomando su café con leche de cada tarde. Mientras, leía el diario que acababa de llegar. Sabía que jugaba Unión, pero no había reparado en la hora. De pronto notó que eran las 19.05 ¡Ya empezaron! Exclamó. Y salió disparando hacia el living.
Allí se acomodó en un sofá, con la portátil a su lado. Estaba muy tranquilo. Hoy tenemos que ganar por goleada, pensaba. Los antecedentes le presagiaban una noche tranquila: Aldosivi iba  último y Unión venía en alza, ganando su segundo partido consecutivo como visitante. Tan tranquilo estaba que ni pensaba en “alambrar” y para distraerse puso la televisión y comenzó a hacer zapping, mientras el relator decía -no era ninguna sorpresa- que Unión jugaba mejor que su rival.
De pronto escuchó: ¡Gol de Aldosivi de Mar del Plata! Y el relator repitió, vocalizando casi exageradamente: Gol-de-Aldosivi-de-Mar-del-Plata.
Fue como una puñalada. Viejos fantasmas de otros partidos rondaron el living. El tipo se prendió del relato, absorbiendo cada frase, cada nombre, escuchando cómo cada avance fracasaba, cómo fallaba la defensa…
Pero el segundo tiempo fue peor. Los marplatenses desperdiciaron varias oportunidades propicias para definir el partido y Unión no mejoraba. Hasta que llegó el segundo gol. Y después el tercero. Los cambios no daban resultado. Un comentarista acertó con esta frase antológica:
- Unión está jugando con seis volantes y ningún conductor. Y no hablaba de automovilismo.
¡Que amargura! Con  razón en Santa Fe hay cada vez más cardiólogos y psicólogos. Si cada partido es un sufrimiento y la desazón de la derrota resulta deprimente... Seguramente tratará de distraerse viendo alguna película absorbente en la tele, para no acostarse con ese sabor amargo en la boca.
Pero será inútil. Cuando apague la luz y apoye la cabeza en la almohada, como un sobresalto, en su mente brotará el recuerdo del partido. Entonces tratará de pensar en sus nietos, esas hermosas  criaturas que le ayudan a vivir. Y se dormirá pensando en ellos.
Ellos son la vida.
………………….
7/11/10     LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ
Así pensé titular / Esta columna del Tate,
Mas me vino a primerear / Nuestro diario de la tarde.
            No importa; igual lo titulo / Como aquel film recordado:
Aunque crean que he copiado / No por eso me atribulo.

El Zonda fuerte soplaba / Cuando Unión quería atacar.
Era inútil avanzar: / La pelota retornaba.
¿La tendrían amaestrada / Los del equipo local?

Un tiro libre, un penal, / Un rebote y nos ganaron;
Con esos tres festejaron / Los de San Juan, al final.
Pucha que jugamos mal; El viaje nos salió caro.

Nos quedamos con las ganas / De alcanzar el primer puesto.
No importa. No está tan lejos. / Mantengamos la ilusión,
Que cuando venga Belgrano, / Si le ganamos de mano
Cantaremos ¡Viva Unión!
……………………….
CONCLUSIÓN
Yo pensaba titular /  “Lo que el viento se llevó”.
EL LITORAL me ganó / Y debería cambiar
¡Qué mejor si lo titulo, / Después de verlo jugar
-No se vayan a enojar- / Unión jugó como el culo!
Mantengamos la ilusión; / Y cuando venga Belgrano
Para darles una mano / Gritaremos ¡Dale Unión!
 Gritemos ¡Arriba Unión!
…………………
El Giorgio


[1] Lunfardismo de etimología incierta. Algunos autores creen que deriva del gallego garela, "mujer de vida licenciosa". Y así la usa Discépolo en su tango “Yira, Yira”: Cuando la suerte, que es grela, fallando y fallando, te largue parao". 

LA FIESTA INOLVIDABLE

18 / 6 / 11: Unión 1, Ferro Carril Oeste 0
            Todo empezó bien temprano. Apenas eran las 15 y ya atronaban bombas por la Plaza de los Constituyentes. Bandadas de pájaros, asustados por el estruendo, se elevaban y revoloteaban en círculo, sin rumbo fijo. Todos los perros del barrio ladraban tras cada estallido. ¡Pobres animalitos! Ellos no saben de esa extraña costumbre de los humanos, de festejar algo haciendo mucho ruido.
             Unión iba a jugar a las 19, pero la impaciencia futbolera ya era incontenible. Y se manifestaba a través de ese ruidoso entusiasmo. Porque el hincha “sabe” de antemano que su equipo ganará. Siempre es así, juegue con quien jugare, en las malas y en las buenas. Perder no figura entre los cálculos de los fanáticos. Siempre van a la cancha “a ver ganar” a su equipo. Talvez por eso muchos no soportan la derrota. Caen desde muy alto a golpearse con la realidad.
            Ahora es lo mismo: Unión va a ganar y ya festejamos el ascenso a primera -el Nacional “A”- aunque el partido no haya empezado. Con un empate alcanza, pero nadie especula con el empate. Sólo se cree en la victoria.
            Con el correr de los minutos, el bombardeo aumenta su frecuencia. Pasan autos con banderas, grupos de a pie encamisetados con la rojiblanca. Vienen de otros barrios, de otras localidades algunas muy lejanas. Todos gritan, cantan o tocan bocina, según sus posibilidades. Todos van a la cancha para asistir a una gran fiesta. No existe otra posibilidad.
            Mucho antes de las 19 el “15 de abril” ya estaba repleto. Un coro sin director, pero con  miles de integrantes, cantaba temas sin partitura, con letras tatengues. Las tribunas ofrecían un espectáculo multicolor, donde sobresalían el rojo y el blanco del tatengue. 
            Cayó la tarde; se encendieron las luces del estadio y el vocerío se hizo atronador al entrar los protagonistas al campo de juego. Gritos, aplausos, algunas bombas y empezó a rodar el balón.
            No entraremos en detalles. Ya todos los vieron o escucharon: en la cancha, por TV o por radio. Pero sí diremos que a partir del gol de Unión se desató la fiesta largamente ansiada. Ferro era un “partenaire” cuyas limitaciones le impedían poner en peligro el triunfo del local.
            Y así llegó el final. Por resquicios impensados entraron hinchas al campo de juego para festejar, abrazar y hasta llevarse, como trofeo, la camiseta o el pantalón de algún jugador. No sé si alguien se llevó el pito del referí. Dirigió bien, Castro; pero el oficio de árbitro es despreciado por el hincha. Los árbitros son culpables y odiados cuando el equipo pierde; pero si gana, son ignorados.
            La gente siguió cantando. La ciudad entera se vio invadida por bocinazos de vehículos con banderas rojiblancas, gritos de júbilo y más estruendo: fuegos artificiales, bombas y cánticos dieron vuelta a la ciudad en un festejo sin fin. A las 2 de la madrugada aún se escuchaban bombas.
            Ya es el día siguiente. En toda la ciudad sigue el alegre desfile de banderas y vivas a Unión.
Es una fiesta interminable.
Es una fiesta inolvidable.
¡UNIÓN VIEJO Y PELUDO, NOMÁS!
El Giorgio

En la capital del viento

  12/ 6 /11: C.A.I. 1, Unión 2
           
            “Comodoro Rivadavia: Capital del viento”, dice la página oficial de la ciudad. Y no es broma: allí el viento se hace sentir. Hoy, por ejemplo, intervino en 2 de los 3 goles. Si alguien no lo cree, que le pregunte a los arqueros.
            Dicen los lugareños que el de hoy fue una brisa, comparado con el que suelen soportar la mayor parte del tiempo. Sin embargo, aunque no tan fuerte, se hizo notar. Mejor dicho: “se anotó” en el marcador. El primer gol -olímpico de Soto Torres- describió una comba que desconcertó al arquero rival, que no acertó a retenerla y se metió en la valla. 1 a 0 para Unión.
            Dichos de Kudelka antes de partir de Santa Fe y rumores de incentivación sanjuanina (un viento Zonda, dijeron) para los locales, inquietaban al Tate antes del match. Pero una vez que la pelota entró a rodar, Unión mostró que había venido a ganar y -con viento a favor- creó varias situaciones propicias, hasta que abrió el tanteador.
            Mas en su afán de consolidar la victoria, Unión se adelantaba descuidando el contragolpe adversario, que en varias ocasiones pudo empatar. Felizmente Limia respondió con seguridad.
            En el 2º tiempo el viento comenzó a soplar con más fuerza. Y fue así como un centro de Ponce (CAI) “sobró” a Limia y se coló en su arco: 1 a 1.
            Hubo pasajes de desconcierto, con pelotas aéreas estériles, hasta que Kudelka mandó algunos cambios, el Tate mejoró su juego y la “Chancha” Zárate al recibir un centro desde la derecha, metió un cabezazo espectacular e inatajable: ¡2 a 1!
            Tras ese escueto resumen del partido, hacemos algunas observaciones:
-          ¡Qué bien jugaron los de Comodoro! ¿No estaban ya descendidos y lo hicieron sólo para cumplir y salvar su honor deportivo? De ser así, hay que felicitarlos. Si hubieran jugado siempre como hoy, otra sería su historia y no se habrían ido al descenso.
-          ¡Bien por los “Caballeros del Infarto”! Pusieron, pusieron y pusieron. Y también pusieron la infaltable cuota de sufrimiento. Cardíacos: abstenerse.
-          ¿Por qué no jugaron a la misma hora Unión y los sanjuaninos? Jugar sabiendo el resultado del otro tiene incidencia.           
-          Hasta hace poco, Unión parecía tener un fixture menos complicado que San Martín de San Juan. La realidad mostró que no era así. Y se dice que, con miras a su partido por la promoción, Belgrano preservaría a sus titulares e iría a San Juan con muchos suplentes ¡Que lo parió! dijo “el Mendieta”.
-         Entretanto, Unión espera a Ferro, en el “15 de abril”. Y con sólo empatar, alcanza y sobra.                

El Giorgio            

En la oscuridad

4 / 6 /11: Unión 0, Atlético Rafaela 1
            Esta vez -cosa rara- no estuve preocupado durante la semana por el partido contra los rafaelinos.  Se acabaron las alambradas, pensaba. Y cuando llegó la hora me senté ante el televisor, mate en mano, termo a la vista. “Este partido será un mero trámite”, me decía, al saber que los de San Juan habían empatado sufriendo con Almirante Brown. Hasta llegué a imaginar que cuando entraran los rafaelinos, jugadores y público de Unión los aplaudirían y todo sería una fiesta entre los dos ascendidos. No fue así.  
            Los primeros minutos, con juego parejo y llegadas de ambos, me parecieron normales: ya llegaría el primer gol de Unión. Hasta que de pronto, ante un ataque rival, Cárdenas tomó de la camiseta a un rival y lo derribó dentro de del área ¡Penal! El remate de Bovaglio entró, pero el árbitro invalidó la maniobra por invasión de área. Nueva ejecución y -ahora si- gol de Atlético.
            A partir de ese momento el nerviosismo de los santafesinos se hizo evidente. Comenzaron los desaciertos, los pelotazos… los fantasmas reaparecieron. Brusquedades, discusiones con el árbitro, jugadores de Unión amonestados, hasta que en el 2º tiempo otra amonestación sacó de la cancha a Cárdenas. Y otras amonestaciones a Quiroga y Rosales eliminaron su presencia en el próximo partido. Desesperación, errores y jugadores que no aparecían: ni Rosales, ni Velázquez, ni Montero. Se salvan “los tres mosqueteros”: Vidal, Avendaño y Correa, que se debatieron heroicamente, y el arquero Limia. Con diez jugadores Unión, el partido seguía siendo de ida y vuelta, pero el Tate abusaba de los pelotazos, envíos aéreos e imprecisiones. Y así terminó.
Salí a la puerta. La gente volvía de la cancha discutiendo y pasaba Jonatán:           
- ¿Vite, loco? El penal que hizo el Changuito Cárdena definió el partido.
#  ¡No, querido! Ese foul fue una grosería, pero no perdimos sólo por eso: ¡Jugamos mal!
-          ¡Andá! ¡Me va a decí que lo de Atlético son como el Barsa, ahora!
#  ¡No, flaco! Ellos cumplieron con su libreto. No se calentaron, jugaron parejito todo el partido…
-          ¡Claro! ¡Con la ayuda del referí! ¡Así gana cualquiera!
#   Mirá: Yo no pongo las manos en el fuego por el árbitro. Pero acordate que hizo patear el penal dos veces por invasión de área en el primer remate. Y cuando pasaron la repetición en la tele vi que se metieron jugadores de los dos equipos. Si no anulaba el primer penal nadie se habría dado cuenta. Fue muy finita, la cosa.
-   ¡Aaaah! ¡Ahí te quería agarrá! ¡Cuando ello metieron el segundo penal, corrió a gritárselo en la jeta a la tribuna! ¿Eso te pareció bien? ¡Depué se quejan de la reasión del público!
#  En eso tenés razón. Fue una provocación. Pero me pareció que le gritaba a alguien en particular, algún conocido. No a toda la tribuna.
- Lo mimo, loco. Lo jugadore no se tienen que meté con el público. Dejpué se quejan si le tiran algún cajcotaso.
#  ¿Y el apagón? ¡Qué papelón! Apagaron la luz para que no festejaran los rafaelinos.
-          ¡No, loco! ¡Apagaron la lu porque ello noj estaban cargando! ¡Le asían gesto oseno a la gente! ¡Se burlaban de nosotro!
#   Como sea, Jonatán. Pero es lamentable que haya que recurrir a un apagón para evitar desmanes que nos perjudiquen con alguna sanción de la AFA.
-          ¡Y bueno, loco! ¿Qué queré si toda la sosiedá é violenta? ¡No sólo en el fulbo… en toda parte, loco! ¡Qué le vamo a asé! Pero todavía le llevamo tre punto a lo sanjuanino. Y no no van a pará hata que subamo: ¡UNIÓN VIEJO Y PELUDO, NOMÁ!

El Giorgio

A las puertas del cielo

29 / 5 /11: Rosario Central 0, Unión 1
            Una noche otoñal espléndida, calma, cuasi primaveral, la de hoy en Santa Fe. El cielo está límpido, los planetas se alinearon como no se verá hasta el año 2040 y la luna es un filete tenue con forma de hoz.
Hay calma en la ciudad: ya no se oyen petardos, bombas ni bocinas festejando. Y puedo apreciar esa quietud estando sereno, sin nervios, sensible, disfrutando de una atmósfera sin estridencias, después de haber sufrido hasta el final el partido que Unión le ganó hoy a Central.
Como ya nos tienen acostumbrados, los “Caballeros del infarto” dejaron todo en el campo y ganaron merecidamente un partido “bisagra”, reafirmando su vocación de primera al vencer a un Central que se jugaba talvez la última carta para alcanzar una posibilidad de ascender.
Un primer tiempo de “ida y vuelta”, con tres tiros en los palos (dos en el arco de Limia), varios remates rosarinos neutralizados por los defensores tatengues o Limia en última instancia. Mucho vértigo. Se notaba la falta del “Changuito” Cárdenas.
Por la media hora Unión llegó al gol: córner, rechazo “canalla”, remate desde fuera del área, desvío en un defensor, manotazo del arquero, rebote y Velázquez que lo desplaza unos centímetros para rematar sin obstáculos: 1 a 0.
Pero no paró allí la cosa: Un gol de Quiroga anulado por offside, una llegada de Rosales por la derecha con disparo apenas desviado y una salvada providencial del arquero rosarino en un mano a mano con Velázquez dieron la sensación de que Unión “lo tenía” a Central; pese a que los rosarinos también llegaban, pero remataban desviado,  atajaba Limia o conjuraban los defensores.
El segundo tiempo fue diferente. Unión decidió enfriar el ritmo, cuidó más la pelota y esperó. Reapareció la “muralla” defensiva que había mostrado en su racha de triunfos, fechas atrás. Maidana mejoró y disminuyó el peligro por ese lado. Y cuando todo fallaba, aparecía Limia como “atajador” impecable.
Corrieron los minutos con la incógnita del resultado. Y ya jugando descuento, veloz contragolpe de Quiroga y córner que no pudo ser ejecutado por Fioretto: una lluvia de objetos arrojados desde la tribuna, impedía jugar. Después de algunos intentos por continuar, el árbitro dio por terminado el cotejo ¡Unión había ganado este partido, tan importante!
Me imagino la amargura que tendría, si viviera, el “Negro” Fontanarrosa creador de personajes como Inodoro Pereyra y “el Mendieta”, entre otros: él era fanático de Central ¡Que lo parió! diría “el Mendieta”.
Se puede decir que Unión va recuperando la imagen ganadora que lo encumbrara en la   tabla. Nada está asegurado, pero sigue con 4 puntos de ventaja sobre los sanjuaninos, que tienen por delante compromisos tanto o más peligrosos que Unión.
Por ahora se puede ser cautelosamente optimista. Nunca se sabe qué nos depara el futuro. Por eso, en vez de hacerme mala sangre con especulaciones vanas, prefiero gritar por dentro, como el “negrito” Jonatán:
¡Unión viejo y peludo, nomás!
  El Giorgio

Caballeros del infarto

19 / 5 /11: Unión 2, San Martín (T) 1
            Durante el partido pensé que iba a titular esta página: “San Unión”: por el gol en contra de los tucumanos, el penal que le dieron y convirtió el Tate, el gol mal anulado a los de San Martín y el penal que éstos erraron. Todo salía a favor de Unión.
            Pero en la segunda etapa, pese a haber errado un penal, los tucumanos descontaron y se adueñaron de la pelota y del juego. Unión se defendia con uñas y dientes, pero parecía que el gol del empate rondaba la valla de Limia. Salvo algunos esporádicos avances tatengues, los visitantes parecían ser los candidatos al ascenso y el sufrimiento se hacía insoportable, pensando que otra vez íbamos a naufragar. Además, las amonestaciones  Zárate y Cárdenas crearán un serio problema para la próxima fecha, al jugar contra Central, en Rosario ¡Otra vez sin el “Changuito”, que da tanta seguridad a la defensa! ¡Que lo parió! diría “el Mendieta”.
            Hace ya mucho que al equipo tatengue lo vengo calificando de “Caballeros del infarto”. Si alguien se pregunta el porqué de ese mote, este partido lo mostró con creces. Aún ganando, no respiramos hasta el silbato final. Por suerte los tres puntos quedaron en Santa Fe: por una fecha más nos mantenemos en ascenso directo.
            Confieso que durante la semana había alimentado un creciente optimismo. Esta vez el triunfo debería ser de Unión. No hay mal que dure cien años, dice el refrán. Y así como cuando llevábamos 11 puntos de ventaja al tercero, admitíamos que íbamos a perder alguna vez, cabía ahora la presunción de “alguna vez tendremos que ganar”. Y cuando pensaba: Hoy es “San Unión”, parecía estar en lo cierto.
            Pero las declaraciones públicas del ex-árbitro Ruiz sobre sobornos, arreglos y otras lindezas me habían llenado de incertidumbre: ¿Entonces, esos “errores de arbitraje” que definieron partidos no fueron casuales? Y recordé las evasivas y dudosas respuestas de muchos dirigentes, remisos a aplicar tecnología como ayuda y control los arbitrajes. ¡Claro! Pensé. ¡Si hubiera control no podrían hacer sus “negocios”, como dijo Ruiz! ¿Cómo afectaría eso al partido de Unión? ¿Tendría un arbitraje “limpio”, para despejar sospechas? ¿O se repetiría la historia sucia? Con esa duda esperé el encuentro.
Y tras el gol tucumano volvieron las dudas, las “alambradas” y la sensación de pesadilla interminable. Entonces mi memoria rescató el título que alguna vez les dí a los muchachos: “Caballeros del infarto”. Terminé mirando el reloj, deseando que acabe el partido y con él el sufrimiento.
Destaco la actitud de los jugadores tatengues. Dieron todo, aunque a veces las cosas no les salieran bien. Rescato su honradez, voluntad, esfuerzo por ganar ¡Cuánto cuesta levantar la autoestima! Me permito acotar que el aspecto emotivo-psicológico de los jugadores fue citado especialmente por el “Loco” Bielsa, en su charla del viernes 13 en Santa Fe. Por eso, es fundamental haber cortado la racha de derrotas, aunque el Unión deseado - que había aparecido durante unos 10 minutos ante Belgrano - ahora se manifestó durante casi todo el primer tiempo.
Mientras cavilaba sobre lo que acabo de escribir sonó el teléfono. Era el negrito Jonatán:
-          ¿Vite, loco? ¡Vamo safando, vamo! ¡A lo sanjuanino le volvemo a yevá cuatro punto! ¡Y si no le ganan a Aldodivi se quedan ahí nomá! ¡Ojo, que juegan en Mardel, loco! ¡Ahora le tenemo que ganá a loj de Central y chau! ¡Unión viejo y peludo, nomá! 
El Giorgio